Mamis y papis, hoy vamos a hablar sobre algo que desconocemos cuando empezamos la aventura de incorporar un nuevo integrante a la familia, hoy dedicaremos unos minutos a la digestión del bebé.
Cuando tenemos un bebé recién llegado a la familia, se producen muchos cambios
en nuestro día a día, y durante los meses previos a que se produzca el
nacimiento tratamos de absorber información de todo tipo, para que cuando
llegue el momento del parto seamos todos unos expertos y expertas en el tema.
Durante los primeros días tras el parto tenemos inseguridades y nos asustamos con los llantos del bebé, pero debemos de entender es que cuando el bebé llora lo hace porque necesita de nuestra atención, y la mayoría de las veces lo que querrá es indicarnos que tiene hambre, o bien que tras comer tiene algún tipo de molestia.
Así pues cuando estéis amamantando o dando el biberón a vuestro pequeño o pequeña, debéis de tener en cuenta que los bebés tragan aire cuando están lactando, lo cual les causa molestias.
Hoy os enseñaremos algunas de las técnicas más utilizadas para evitar que estas ingestas de aire causen problemas a vuestros peques.
En primer lugar vamos a centrarnos en la prevención, para prevenir que se produzcan estas molestias, lo que haremos es que una vez acabe de amamantarse, pondremos al bebé en alguna de las siguientes posturas:
1) Sobre el pecho. Ésta es la forma más común. Pondréis al bebé en una postura que le permita estar “erguido”, con la cabeza a la altura de vuestro hombro, y acompañaréis esta postura con ligeros golpecitos en su espalda.
2) Hacia Abajo. Sujetaréis al bebe boca abajo quedando siempre su cabeza más alta que el resto de su cuerpo sobre uno de vuestros brazos, acompañaréis esta postura dándole pequeños golpecitos en la espalda.,
3) Sentado. Es la postura más adecuada cuando el bebé ya ha crecido un poco. En este caso deberéis de sostener su barbilla con una mano y aplicarle golpecitos en la espalda con la otra.
En cualquier caso, practicaréis alguna de estas técnicas tras alimentar al bebé durante unos 5 y 10 minutos para que expulse todo el aire, y tras esto lo mejor será dejarlo descansar y acostarlo, eso sí, asegurándose de que no quede de forma completamente horizontal para evitar la formación de cólicos.
Además notareis que muchas veces el bebé expulsa parte de la leche que ha tomado, no os preocupéis, ya que es algo completamente normal. Esto se debe a que los órganos del bebé aún no están completamente desarrollados y no tienen asimilados todavía sus funciones
Aún y así, aunque sigáis todas estas precauciones, puede ser que al bebé se le forme alguna vez lo que se conoce como el cólico del lactante, esto son molestias abdominales que sufren los bebés y que de seguro presentaran todos los pequeños alguna vez durante sus primeros meses de vida.
La estrategia más adecuada para abordar el cólico del bebé es aunque parezca algo simple, calmar y consolar al bebé, hasta que se le pase, para ello lo mejor es coger al brazo al bebe en brazos y mecerlo suavemente, y en caso de que esto no funcione realizar pequeños masajes sobre el abdomen del pequeño.
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La crianza consciente es una forma de ser y conectar con tus hijos en el día a día. Es una filosofía de vida que invita a los padres a ser más intencionales, a escuchar y acompañar a sus hijos desde la empatía y la comprensión. En lugar de imponer normas de manera autoritaria, se busca guiar a los niños a través del ejemplo, la escucha activa y la validación de sus emociones.
Crear una rutina para bañar a tu bebé es una oportunidad para crear un vínculo emocional y sensorial que puede fortalecer vuestro vínculo afectivo.
