Cuando cambia el tiempo y llega el frío nuestros peques son muy propensos a coger catarro, por lo general esto les produce mocos, tos y están muy incómodos. En muchos casos esto se complica por la noche cuando al dormir tumbado la mucosidad de las fosas nasales se drena y gotea hacia la parte posterior de la garganta, produciendo un cosquilleo en la garganta que les hace toser (es lo que se conoce como goteo nasal posterior).
A continuación, te vamos a dar tres consejos muy útiles que te ayudarán a aliviar la tos de tu peque:
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Toggle1. Elevar la cabeza para que al dormir no tosa
El incorporar o elevar la cabeza de tu bebé en la cuna ayudará a aliviar la tos, pero debes seguir estas recomendaciones dependiendo de su edad:
– Menos de 2 años, se debe usar una almohada, toallas o una cuña, pero siempre debajo del colchón. Con esto conseguirás que se eleve la zona de la cabeza. También puedes subir un poco la pata de la cuna del lado de la cabeza generando una leve inclinación y que su cabeza quede más alta.
Como en el ejemplo de la cuna comfy:
– Más de 2 años, con almohada, pero asegúrate que no flexione mucho el cuello para que la vía aérea quede abierta y no crear tensión en el cuello. El goteo a la parte posterior de la garganta se reducirá y aliviará la tos de tu peque.
2. Limpiarle la nariz a menudo:
Es importante retirar la mucosidad de la nariz de tu peque y en especial cuando está resfriado. Te sugerimos limpiar la nariz de tu bebé con una solución fisiológica o agua de mar para ablandar la mucosidad.
También puedes aspirar el moco con una pera o aspirador por succión. Tanto el suero fisiológico como la pera los puedes encontrar en farmacias. Al ir eliminando los mocos de su nariz con la ayuda del suero fisiológico y la pera le ayudarás a respirar mejor, el moco empezará a dejar de pasar a la garganta y toserá menos.
3. Humidificador/vapores:
Colocar un humidificador en la habitación de tu bebé o el vapor de un baño caliente en su bañera pueden traer beneficios para ablandar la mucosidad. Si ablandamos el moco y lo retiramos, evitamos que se vaya a la garganta y le produzca tos. Por eso tanto los humidificadores como el vapor del baño caliente ayudarán a tu peque a despejar las vías respiratorias y probablemente a reducir la tos.
En este aspecto también es muy importante que los radiadores de la calefacción no tengan mucho calor para no secar demasiado el aire en su habitación.
Esperamos que te sirvan estos consejos y siempre ante cualquier duda consultar con el o la pediatra de tu peque.