Se acerca la noche y casi todos los días te pasa lo mismo, tu bebé no se queda dormido y no sabes qué hacer. Para ayudarte hemos recogido los 5 mejores consejos para que tu bebé duerma plácidamente.
Este es uno de los trucos más utilizados por madres y padres para dormir a un bebé. Esta práctica se lleva haciendo por generaciones y es uno de los trucos que mejor resultado da según pediatras y expertos. El simple hecho de tener al bebé en brazos crea una mayor conexión por el contacto corporal y el bebé tiende a relajarse. Además, si lo mecemos en brazos con un vaivén lateral hará que el bebé se tranquilice y precipite el sueño. Si a este movimiento lo acompañas de una nana, conseguiremos mejor resultado.
Escuchar música es muy relajante a cualquier edad y es especialmente útil para relajar a un bebé. Para elegir las canciones adecuadas debemos tener en cuenta que tienen que tener una melodía lenta, agradable y repetitiva para conseguir que el bebé se relaje y duerma.
Es una buena idea tener una lista de reproducción, y repetir las canciones. Así, nuestro bebé asociará las canciones con el momento del sueño.
Un baño con agua caliente es un recurso usado por muchos padres y madres para la relajación de los bebés. En este aspecto podemos crear el hábito de bañar al bebé antes de la hora de sueño para que se relaje y el agua calentita le ayude a conciliar el sueño. La temperatura del agua debe ser ligeramente superior a la temperatura corporal del bebé y si ponemos unas gotas de alguna fragancia relajante aumentaremos los beneficios del baño. Si quieres ver nuestras bañeras disponibles, pulsa aquí
La cuna es un elemento importante para favorecer el descanso del bebé. Es especialmente recomendable que la cuna tenga un colchón cómodo y si además la cuna es colecho, mejor porque el bebé podrá sentirnos cerca a la vez que lo tenemos controlado. Otro aspecto importante es elegir un aroma relajante (como lavanda) y una ropa de cuna adecuada que proporcione al bebé la temperatura idónea durante el sueño.
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El poder relajante del masaje es ampliamente conocido. Para hacerle un masaje a tu peque es una buena opción usar crema hidratante orgánica o algún aceite para reducir la fricción de la yema de tus dedos con la piel del bebé. Puedes empezar masajeando suavemente las extremidades, siguiendo por tronco y cabeza con movimientos circulares lentos hacia el exterior del cuerpo y teniendo cuidado con la presión que ejercemos en su piel. Los expertos no recomiendan los masajes en el primer mes de vida del bebé y sugieren que el masaje en la zona abdominal puede favorecer la digestión.
Esperamos que pongas en prácticas estos consejos y que vuestros peques lleguen a relajarse con ellos.
La crianza consciente es una forma de ser y conectar con tus hijos en el día a día. Es una filosofía de vida que invita a los padres a ser más intencionales, a escuchar y acompañar a sus hijos desde la empatía y la comprensión. En lugar de imponer normas de manera autoritaria, se busca guiar a los niños a través del ejemplo, la escucha activa y la validación de sus emociones.
Crear una rutina para bañar a tu bebé es una oportunidad para crear un vínculo emocional y sensorial que puede fortalecer vuestro vínculo afectivo.
