Los procesos febriles en niños pequeños son muy comunes. Generalmente no revisten mucha gravedad, pero siempre hay que consultar con el pediatra en caso de que el fenómeno se mantenga por más de 24 horas. La fiebre en bebés y niños menores de tres años está ocasionada en la mayoría de ocasiones por infecciones víricas.
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Toggle¿Qué es la fiebre?
La fiebre es un mecanismo de defensa del organismo ante ataques externos que se caracteriza por una temperatura rectal superior a los 38 grados centígrados. En el caso de los bebés hay que actuar incluso por debajo de este límite. Por sí misma no es peligrosa, sino que es un signo de que el sistema inmunológico está luchando contra un microorganismo.
No obstante, el aumento de la temperatura corporal sí es potencialmente peligroso cuando el organismo pierde la capacidad de autorregulación de la temperatura. Las fiebres elevadas son aquellas en las que se superan los 39 grados centígrados. La solución a estos procesos febriles pasa por el uso de antitérmicos.
¿Cómo medir la fiebre en niños?
En los bebés menores de un año y todavía lactantes el procedimiento más recomendado es medir la temperatura por vía rectal. En el recto, este parámetro es medio grado más alto que en la axila o en la frente. Una vez van creciendo, ya se puede tomar la temperatura en la axila o en la boca.
Los procesos febriles se clasifican en febrícula, fiebre e hipotermia. Este último es cuando la temperatura está por debajo de los 35 grados centígrados, mientras que la febrícula es una fiebre baja, de entre 37 y 38 grados centígrados.
¿Cómo bajar la fiebre en bebés?
El tratamiento para la fiebre pasa por acudir a antitérmicos, como el Paracetamol, el Ibuprofeno o el Metamizol. Cada uno de estos medicamentos es apropiado en distintas situaciones.
Fuera del tratamiento farmacológico, que ofrece su máxima eficacia hacia la media hora de su administración, es aconsejable desabrigar al pequeño y dejarlo con poca ropa, mantenerlo en una habitación en la que no haga mucho calor, taparlo con ropa ligera si tiene temblores o escalofríos y usar compresas frías en brazos, piernas y tórax.
A su vez, hay que hidratarlo y darle de beber líquidos frescos de manera frecuente pero en pequeñas cantidades. Puede tomar medicamentos cada tres horas y combinar Paracetamol e Ibuprofeno si la fiebre es mayor de 38 grados centígrados. Pasada media hora de haber ingerido el antitérmico, si sigue padeciendo fiebre, se puede dar una ducha tibia al pequeño.
La fiebre en bebés suele bajar rápidamente con los medicamentos y estos consejos, pero si se mantiene de manera prolongada, más allá de las 24 horas, es muy recomendable visitar al pediatra.